Si os acordáis de la película de Bill Murray que transcurría durante el día de la marmota y en la que el protagonista se introducía en un bucle del que no conseguía salir, repitiendo una y otra vez el mismo día, os daréis cuenta de la relación que existe entre este film y la franquicia de Tecmo-Koei Dynasty Warriors. Y es que ya tenemos en el mercado otro nuevo episodio de esta saga bélica sita en la China imperial; que si bien resulta las más intensa y completa de la serie, no es más que otro episodio más, igual en su desarrollo que las anteriores entregas.
Las novedades que se han incluido empiezan con la inclusión de un nuevo modo, el de conquista, que es el mismo modo que el de la historia salvo que es más libre, podrás atacar cualquier destino sin que te lo imponga la historia principal. Además, dentro del modo historia, cuenta con cuatro arcos argumentales diferentes, contra el único arco que tenían las sagas anteriores. El argumento, sin embargo, resulta un tanto simple en todas sus versiones, ya que la debilidad del emperador Han resultará el punto de partida para que cuatro facciones (los 4 arcos argumentales ya citados) se disputen el territorio.
Por lo demás podemos decir que contaremos con los poderes de siempre para derrotar a los malos, especialmente esos jefes de unidad tan duros; la opción de customizar a nuestro gusto a nuestros personajes; una cantidad enorme de misiones que alargarán las aventuras hasta lo indecible; una gran cantidad de personajes secundarios que nos acompañaran para dar enjundia a la historia. Cabe comentar que los chicos de Tecmo-Koei han añadido la posibilidad de usar catapultas durante la batalla, pero quizás no es suficiente añadido para superar la repetición de las misiones, en las que únicamente tendremos que ir de un sitio para otro en este beat´em up.
En fin, si sois fans adictos de la serie os gustará más que ninguna otra entrega, si no lo sois, compraros otro juego porque no podéis esperar nada nuevo.
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